FERNÁNDEZ-LASQUETTY: “EL PSOE PIENSA QUE POLÍTICAMENTE LE VA A SALIR MÁS RENTABLE EL DISCURSO DEL ENFRENTAMIENTO”
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Javier Fernández-Lasquetty, Consejero de Sanidad en la Comunidad de Madrid, realizaba ayer una conferencia en la sede del Partido Popular del distrito de Tetuán para explicar a los asistentes los puntos de la reforma sanitaria que va a tener lugar en los próximos meses y que tanto revuelo ha causado ante la externalización de seis hospitales madrileños. “El PSOE piensa que políticamente le va a salir más rentable el discurso del enfrentamiento”, afirma el consejero.
España se financia íntegramente a través de los impuestos. Esa dependencia crea que vaya paralela con el ciclo económico: si la economía estatal se hunde, las administraciones públicas también, pues no tienen otra vía de financiación más que el propio Estado.
Ante todo el complejo de la crisis económica, este año se ha destinado a la Comunidad de Madrid un 7% menos del presupuesto, y aún así sanidad ha pasado a recibir de un 40% a un 45’2% (con lo que, con menos presupuesto total, el presupuesto sanitario ha aumentado). Sin embargo, esta bajada de presupuesto y la necesidad inevitable de ahorro ha llevado a que solo se pudiera optar a dos únicas opciones de respuesta: reformar y cambiar el sistema de gestión o cerrar y reducir el volumen sanitario, pues el modelo estaba llegando a un punto en el que se estaba volviendo insostenible.
Medidas: • Centralización de las compras de los hospitales: ha supuesto un ahorro de 80 millones de euros en lo que llevamos de año.
• Mejora de la información sobre el gasto dentro de cada hospital entre los propios médicos: para que, sin perjudicar la calidad, a cada persona le de lo que realmente necesita, que no tiene porqué ser lo último o lo más caro.
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• Eliminación de las jornadas extraordinarias: supone un ahorro de 20 millones de euros. Las jornadas extraordinarias costaban tres veces más que las ordinarias..
• Jubilación de una parte del profesional a los 65 y no a los 70. Se trata de una medida que ya han tomado 14 de las 17 Comunidades Autónomas (las primeras fueron Andalucía y Cataluña en 2004). Esto significa más oportunidades para los médicos a acceder a puestos de responsabilidad.
• Hacer públicos los indicadores de calidad, con independencia de la gestión, con el fin de:
o Mayor transparencia
o Que los ciudadanos los conozcan y comparen
o Que los profesionales lo vean y les sirva de estímulo
• De los 268 centros de salud, 4 pasarían a gestionarse mediante sociedades de médicos y enfermeras del propio sistema: lo que supone un 25% menos de gasto y una motivación mayor a la hora de gestionar su propio centro de salud. Parece algo novedoso, pero en realidad es así es en resto de países europeos, como Francia, Gran Bretaña, Alemania o Suecia.
Externalización
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Ahora bien, ¿dónde radica el quid de la cuestión? En la confianza. Si los pacientes pierden la confianza, cambian de centro de salud, con lo que la Comunidad daría menos porcentaje del presupuesto a dicho hospital. Cuando no existía libertad de elección sanitaria, se producía el clásico “da igual cómo lo hagas porque te vamos a seguir pagando lo mismo”. En cambio, al poder elegir ahora, el servicio médico tiene que mejorar y volverse más eficiente si quiere evitar perder pacientes, que en términos económicos supone una pérdida. Con todo ello, afirma Lasquetty que “los hospitales externalizados probablemente crezcan en tamaño”.
Razones de rechazo:
• Sanidad pública muy buena, de las mejores de Europa
• Por lo que cualquier modificación produce aversión al cambio
• La conciencia de cotización
• Sensación de gratuidad: aunque en verdad el madrileño paga 1.100 euros anuales destinados a sanidad a través de sus impuestos.
• Seguridad y comodidad laboral: la pérdida de privilegios (que no derechos) de los profesionales públicos. Los hospitales tienen que estar al servicio del ciudadano, no solamente al acomodo de los profesionales.
Otros modelos europeos:
• Alemania: modelo de aseguramiento basado en cotización.
• Holanda: todo el mundo tiene obligación de tener seguro sanitario.
• Gran Bretaña: más parecido a nuestro sistema, pero no hay funcionarios vitalicios.
• Suecia: financiación vía impuestos donde parte han pasado a ser por gestión privada
Según las estadísticas, la OMS sitúa a España en el puesto número siete en sanidad, y en muchos aspectos es el primero. De hecho, en 2012 el 92% de los españoles tenía una buena percepción de los hospitales. No hay más que ver el porcentaje de reclamaciones que se reciben, del orden de 10 a 50 por cada 10.000. Lo que hace que España tenga un sistema sanitario del que sentirse orgullosos.
Quizá el problema del gobierno fue la falta o mala comunicación que se dio desde el principio, pero que parece que ahora está empezando a disipar las dudas. En definitiva, la reforma sanitaria (que en verdad no es una reforma, pues no va a realizar un cambio de modelo, sino un avance en el ya existente) no va a suponer ningún tipo de diferencia externa con respecto al resto de hospitales de titularidad pública. Así como tampoco desmantela la sanidad, sino que la garantiza.
Andrea Mateos
@prepyus
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