¿Guerra norcoreana?

El conflicto entre las dos coreas comenzó allá en 1950 y duró hasta 1953, con el fin de la guerra. Sin embargo, el litigio ahora se ha visto reavivado en la figura de Kim Jong Un, presidente de Corea del Norte tras la muerte de su padre. ¿Por qué? Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, el mundo se dividió en dos bloques: los que apoyaban a EEUU y otros que estaban con la Unión Soviética. Corea estaba invadida por los japoneses desde 1910, pero en 1945 pasó a manos de los soviéticos y norteamericanos, que se repartieron el país en dos partes por el paralelo 38: el norte y el sur.

  En 1948 ambas potencias decidieron marcharse y se establecieron dos gobiernos independientes: el norte, ocupado por los comunistas, y el sur, donde se proclamó una dictadura pro estadounidense. Ambas partes compartían un sueño común: reunificar Corea. Pero el problema surgía cuando se debatía la ideología a instaurar. Corea del norte era más belicosa y, con el apoyo de Mao Tse Tung, declaró la guerra. Sin embargo, las tropas de la ONU, lideradas por el ejército de EEUU, recuperaron el terreno perdido de Corea del Sur. En 1953 se firmaba el armisticio y la guerra se daba por finalizada sin un claro vencedor.

"Ambas partes compartían un sueño común:

reunificar Corea"

Desde ese día, los dirigentes de Corea del Norte han tenido una eterna obsesión por declarar nuevamente la guerra, intentando de ese modo ocultar las malas condiciones económicas y sociales en que vive su población. La tensión militar siempre ha estado presente (a pesar de haber firmado en 2007 la Declaración de Paz y Prosperidad entre ambas partes litigantes) y el nivel de amenaza ha ido subiendo progresivamente hasta que, finalmente, el pasado 30 de marzo, cumpliendo este año los 60 años del fin de la guerra, Corea del Norte declarara el estado de guerra.

"Los dirigentes norcoreanos han tenido la eterna obsesión

de declarar nuevamente la guerra"

En contraposición, la presidenta de Corea del Sur ha ordenado a su ejército ‘responder con fuerza’ sin tener en cuenta ‘consideraciones políticas’ si se produce un ataque. Pero son tantas las amenazas que se llevan haciendo durante las últimas décadas, que ya nadie les aporta ninguna credibilidad. Kim Jong Un, que no deja de tener 27 años, ha decidido jugar a la guerra… pero la fuerza se le escapa por la boca. Nadie cree verdaderamente que vaya a estallar un conflicto armado. Aunque quizá me incline más a pensar que el joven presidente sea una marioneta más del sistema militar norcoreano a que verdaderamente tome decisiones por mérito propio.

"El presidene norcoreano

es una marioneta más del sistema militar"

Por el otro lado se encuentra EEUU, que ha acusado a Corea del Norte de promover actitudes terroristas y reactivar un programa de armas nucleares. Obama pretende, además, aprovechar el enfriamiento que se ha producido entre las relaciones de Pyongyang y Pekín. China es consciente de que un apoyo a los norcoreanos supondría un enfriamiento con Washington. Y eso es algo que, actualmente, no le conviene a su política exterior.

"Obama va a aprovechar el enfriamiento

entre China y Norcorea"

Corea del Norte, como régimen comunista, es un país aislacionista, desconectado del virtual mundo globalizado de las comunicaciones y donde la única prensa que conocen es la dictada por el propio régimen. Su conocimiento del mundo se acaba donde acaban sus fronteras. Pero como todo buen sistema dictatorial, se hizo necesario el personalizar a un enemigo exterior, llamado EEUU. El pueblo norcoreano está nervioso, se siente amenazado por el ‘loco’ imperio estadounidense que le podría lanzar un cohete atómico en cualquier momento. La situación es justamente la contraria. Hasta ahí la ignorancia de una población donde la información no llega. “Poderosa y próspera gran nación”, reza su lema. Porque Corea del norte ha progresado, sí, pero sólo en armamento y amenazas.

Andrea Mateos

@prepyus