“Las señoritas primero” o “haz la moda, no la
guerra” eran sólo algunos de los carteles que representaban la parodia de la
manifestación feminista, el “Girl Power”, liderada por el director creativo de
Chanel, Karl Lagerfeld, en la pasarela de París. Tremenda hipocresía: la moda de
lujo luchando por la igualdad de la mujer cuando es la primera que encarna
cánones de belleza inexistentes, discriminando a aquellas que no encajan en el
molde.
Soy mujer y no estoy a favor de que nos dediquen un
día en el calendario o se realicen este tipo de manifestaciones tan
estrafalarias, que sólo propician más la diferencia. Es cierto que hay que
luchar por la igualdad de oportunidades, ¿pero realmente Lagerfeld y sus
modelos muestran una efectiva defensa de la mujer? Se trata más de una
estrategia de puro marketing comercial que de una verdadera reivindicación de
principios. Yo entiendo que en la moda hay que ser rompedor y, más porque ya
está prácticamente todo inventado, hay que llamar la atención a costa de lo que
sea. Pero yo, que soy mujer, abogo más por la normalidad y la realidad (la gran
ausente). El lujo y ese afán por gritar al mundo, un grito que se transforme en
ventas y reconocimiento de la marca, roza lo absurdo.
Veíamos en las redes sociales el hashtag #HeForShe… y yo le añado: #AndSheForHe. Ambos, juntos, los dos.
Soy mujer, estoy orgullosa de serlo y no quiero parecerme a ningún hombre, ni
tampoco ser superior o inferior a él. Me gustaría vivir en un mundo igualitario
que nazca del punto de partida de que somos diferentes, porque lo somos.
Igualdad dentro de la diferencia. Un mundo que no necesite de un “Día de la
mujer” o de estas manifestaciones feministas. He for she… and she for he.
(Texto publicado en: http://theobjective.com/blog/es/andrea-mateos/2014/10/04/he-for-she-she-for-he)
Andrea Mateos
@prepyus
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