17 septiembre 2013

¿Por qué no a mí?

Llevaba mucho tiempo sin actualizar el blog. Este ha sido sin duda el verano más difícil y más triste de toda mi vida. Pero esa es otra anécdota que no me apetece relatar en estos momentos donde aún quedan resquicios por terminar de superar…


Siempre me salía una curiosa vena creativa cada vez que pasaba por un mal momento, pero esta vez las cosas han sido distintas y ‘el mal momento’ ha extinguido durante varias semanas mi vena escritora. Es curioso cómo, lo que antes me relajaba y ayudaba a desahogarme, de repente un día quisiera dejar de fluir a través de las teclas de mi ordenador. El estado de ánimo de una persona es tan poderoso como para querer envenenar la vocación de uno, y en este caso la mía era escribir. Parece que ahora poco a poco voy renaciendo de nuevo. Ayer fue un largo día de reflexión y… ¿por qué no? Hoy he me he decidido finalmente a compartir con vosotros estas breves líneas de pensamientos que me han atormentado durante las últimas semanas.

La vida… curiosa reliquia. Un confuso compuesto de desdichas y satisfacciones. Cuando estamos pasando por un buen momento, a ninguno se nos ocurre plantearnos por qué nos está pasando a nosotros. ¿De verdad nos creemos merecedores de todo lo bueno que nos pasa? ¡Gran ego! Sin embargo, cuando algo malo nos acontece, siempre recurrimos al clásico “¿por qué a mí?”, como si fuera inexplicable que una tragedia pudiera pasarnos a nosotros, que ‘no nos la merecemos’ y, además, ‘es algo que solo le ocurre al resto, pero no a mí.’ Y digo yo… ¿y por qué no a nosotros? Cuando nos toca la lotería nunca pensamos “¿por qué a mí?”, asumimos ese destino sin más. La vida es dura, compleja, muchas veces incomprensible. Las desgracias están a la orden del día y nos pueden pasar a cualquiera. Y… ¡eh! ¿Quieres que te confiese algo? Tú también estás dentro de ese saco de ‘cualquiera’.

Las últimas semanas me han hecho sentirme impotente, confusa, aturdida… Nunca esperas que ‘eso que pasa allá afuera’ pueda tocarte un día a ti también. Y entonces la vida da un giro de 180º y empiezas a replantearte cosas que hasta entonces nunca te habías parado a pensar. Una frase es capaz de cambiarte tu mundo. Cambia tu estado de ánimo, cambia la forma de relacionarte con los demás, cambia la manera de afrontar las cosas… Sabes que ya nunca vas a volver a ser la que eras, pero de ti únicamente depende quién quieres llegar a ser algún día. Y entonces te conviertes en una luchadora con ganas de salir adelante por ella, por ti, por la gente que verdaderamente te ha demostrado estar a tu lado… y más especialmente al suyo. Y sonríes a la vida porque ahora sabes que eres Andrea Mateos y que, aunque las cosas te vengan mal dadas, vas a sacar fuerzas de donde sea para superarlas.

El “por qué a mí” sería la postura fácil y superficial, y a mí siempre me ha gustado lo complejo. Por eso mismo… ¿por qué no a mí? Asume tu destino y juega tus cartas con positivismo como mejor puedas. Afronta lo que te viene delante porque afrontarlo es el primer paso para intentar superarlo. Pero, ante todo, nunca caigas en ese inservible círculo donde te compadeces de ti mismo a través del trágico y egocéntrico “por qué a mí”. Dejemos el “por qué a mí” para las personas cobardes y pobres de espíritu. Tú has nacido entre los valientes.

¿POR QUÉ NO A MÍ?



Andrea Mateos

@prepyus

No hay comentarios:

Publicar un comentario