08 abril 2014

Mujeres reales. Cluscorner

La semana pasada realizaba una entrevista a Claudia Cienfuegos de ClusCorner (@cluscorner), una blogger que se sale de lo habitual… “Hola. Soy Claudia, una mujer real y con curvas orgullosa de ello.”

Habíamos quedado en el Starbucks de Plaza de España. Como siempre, Claudia venía impecable, entre una mezcla de picardía y feminidad, y con una enorme sonrisa en la cara. Risueña, humilde, dicharachera. Me confiesa que ella es consciente de que nunca va a ser una gran estrella de los blogs, pero que no le importa porque la calidad de sus seguidores (y hay que decir que el número tampoco se queda corto, ni mucho menos) es muy superior a la de aquellas bloggers a las que solo escriben personas para hacer un comentario simplista acerca de lo estupendas que salen en sus últimos posts y siempre aprovechando para mandar el link de su blog poco exitoso. Parece ser que, una vez más, el triunfo, la alfombra roja, lo pone un número y no la calidad de la gente que te sigue.

Seguimos charlando, más que como entrevistadora y entrevistada, como dos amigas que quedan a tomar café. Reflexionamos sobre la superficialidad y ausencia de cercanía de la mayoría de los blogs de moda. Claro que ponemos ejemplos concretos en la conversación, con nombre y apellidos. Muchos de ellos son grandes conocidos, pero por respeto no voy a determinarlos por aquí, considero que todos tenéis más de uno en mente… ¿me equivoco?

Ella las define como las “chicas Zara”, bloggers delgadísimas, perfectísimas, capaces de salir en tacones y cazadorilla con un metro de nieve y a 15 grados bajo cero por las calles de Nueva York. Por supuesto que lo de “chicas Zara” es solo pura terminología, la ropa que visten suele ser de marcas y precios que la mayoría de los mortales no se puede permitir gastar a diario, y esto aumenta cuando aumenta también su popularidad. Serían, algo así, como las “clackers” de El Diablo Viste de Prada. Y, al igual que estas, siempre en su vida todo es maravilloso, nunca tienen un mal día, todo es “amazing” y “full of projects”. ¿De verdad? No se quieren, se aman y están encantadas de haberse conocido. A menudo da la sensación de que han creado su blog para mostrar al mundo lo guapísimas que son, más que para dar verdaderos consejos de moda, bañándose en el mar de la superficialidad y perdiendo toda cercanía con sus seguidoras.

Una de las cosas que más me gusta de Cluscorner es su autenticidad. Es una mujer tremendamente positiva, pero si tiene un día gris no lo esconde. Y si otro tiene que salir recién levantada y con ojeras, ¿qué pasa? Hasta la modelo más famosa del momento se resfría, y se deprime, y…sí, también tiene legañas por las mañanas. Pero lo que esta vende es que es súper-híper-mega perfecta. ¿Es así como realmente espera conectar con sus followers? ¿Hasta qué punto la mentira es garante del éxito? Y por supuesto no te van a decir que una crema es mala cuando les están pagando por publicitarla. ¿Cuántas advierten de que sus post están patrocinados? Cuando consulto un blog de belleza, al menos yo, lo hago con la intención de que la blogger me dé sus consejos y opiniones sobre aquellos productos que recomiendan y aquellos que no, porque se presupone que los han probado. Y no, no resulta creíble que todas las cremas de las que hablan sean elixires de la juventud…

Claudia Cienfuegos es auténtica. Sale a la calle tal y como nos muestra, no se ‘disfraza’ para hacerse una sesión de fotos para cambiarse, de nuevo, al terminar. Se siente orgullosa de sus curvas porque es una mujer real. Y defiende la idea de que no existe mujer fea, sino mujer que no se sabe explotar sus puntos fuertes, ya tenga una 32, 38 ó 44 de talla de pantalón. Nunca aconseja usar productos que sabe que no funcionan, y asegura que para estar bien hace falta algo más que beber dos litros de agua al día o dormir ocho horas… AUTÉNTICA. Esa es su fórmula y el factor diferenciador en un mundo virtualmente superficial. Y es que, qué duda cabe de que lo mejor para vender tu blog es no venderte.

 


Andrea Mateos
@prepyus



02 abril 2014

¿Pluralismo informativo real?


Nos encontramos en un mundo, en principio globalizado, donde el poder recae en una minoría que controla al resto. Y es que el fin originario de la globalización, ese que inducía a la participación del colectivo universal, se ha puesto como un punto más de esa lista de tareas pendientes que nunca se llevaron a cabo, lo que ha llevado a un proceso localizador y excluyente de una gran parte del planeta.

Es la vez que existe un mayor número de países democráticos, con la libertad de expresión recogida en sus marcos constitucionales. Pero a la hora de la verdad todo se envuelve bajo la capa que teje ese control informativo, siempre bordado en el hilo del carácter semi-oculto. ¡Vivimos en democracia! ¿Podemos realmente hablar de pluralismo? Quizá todos los medios provengan de un mismo emisor o fuente, aunque escritos con distinta caligrafía. Hay que dar sensación de diversidad mediática…aunque, en su esencia, todas las informaciones vengan a ser igual de idénticas e inexactas.

Los procesos info-comunicaciones se han visto expuestos a la editorialización y frivolización como consecuencia de la búsqueda de mensajes rentables y superficiales en un hábitat donde predomina lo simultáneo y donde se presentan una serie de asimetrías que se exponen como justificadas. Pero la opinión pública ha salido de su letargo. Ha dicho basta. Y, paradójicamente, esto se ha debido a esa globalización focalizada controlada por una minoría. Estamos hablando de esos mortales instrumentos que pueden llegar a ser a veces las redes sociales y que, gracias a las cuales, individuos alojados en esquinas opuestas del planeta podían interactuar y se dieron cuenta de que parte de la población –silenciosa- ahora comenzaba a hablar. Y verdaderamente tenían mucho que decir. Algo inaudito, sin duda: la realidad no era como nos la estaban contando.

El 27 de febrero de 2014, Joaquín Aguirre escribía en su blog “Pisando Charcos” que el 2011 fue el año en el que se empezó a protestar. Ninguno supimos ver las señales que iban pidiendo un cambio global y cuyos mensajes se verían reflejados con posterioridad en las pancartas de las manifestaciones multitudinarias existentes en absolutamente todas las naciones, con independencia de la ideología. Ya en 1980 el Informe McBride, bajo el lema “voces múltiples, un solo mundo”, recogía esa necesidad de un nuevo orden mundial informativo que garantizara el pluralismo, la democracia y la participación. ¿No se supieron gestionar ni contextualizar las necesidades que ya se pedían entonces? ¿O no se ha querido? ¿Quién lo ha impedido o lo impide? ¿Por qué?

Están intentando lapidar la verdad y la creatividad con todos nosotros. Así es como yo lo siento. A determinados poderes y/o colectivos nunca les ha interesado que pensemos… o al menos, que pensemos lo que ellos consideran que no debemos pensar. Siento decirles que no van a conseguir callar mi alma crítica. Y por crítica no me refiero a alterar el orden público como algunos lo entienden. Pero recordad que la verdad (la auténtica, no la que nos venden) nos hará libres, así como el conocimiento nos sacará de la sumisión de la masa adormecida. ¡Despertemos periodistas! El mundo será lo que nuestra pluma honestamente escriba.


Andrea Mateos
@prepyus