Íñigo Henríquez de Luna, portavoz de la Asamblea de Madrid, empezaba con la charla "Representación Parlamentaria vs. Movimientos sociales", acompañado de Gabriel Martín Rodríguez y la presidenta de Alianza Estudiantil, Sara Sáez. "Los cambios tienen que hacerse de abajo a arriba", afirmaba el portavoz. E instigaba a todos los jóvenes a no perder la esperanza y a participar en el mundo de la comunicación. Porque la información es poder y está en nuestras manos que las cosas cambien.
"Me han llamado
asesina"
Parece que la situación Palestina-Israel es un tema que escuece...y mucho. Y no es para menos. Pero aquí no se trata de apoyar a un país o a otro, y menos cuando en ambos bandos está muriendo gente inocente, sino de fomentar la paz y buscar soluciones que pongan fin al conflicto. En eso es en lo que deberían centrarse la relaciones internacionales.Y el hecho de que no se pueda traer a una universidad a un portavoz por miedo a una revuelta estudiantil, que no va a hacer otra cosa más que informar, y que además se añada el factor agravante de unos insultos de ese calibre, no solo va en contra de la moral, sino que resulta anti democrático.Jamás pensé que en tiempos de democracia se vieran tantas situaciones de "tener miedo" de pisar tu propio país, fuera de lo que son los límites de tu casa, por culpa de un grupo de exhaltados.
"No solo va en contra de la moral, sino
que resulta anti-democrático"
En vez de luchar por lo que nos une, luchamos por lo que nos diferencia. Este es el mundo que estamos creando. Y nosotros los jóvenes, que somos los dueños del futuro, no hacemos más que instigar a que se propicien este tipo de situaciones violentas. Aquí el problema no es Palestina o Israel. Aquí el problema somos todos nosotros. ¿Cómo vamos a pedir la solución de un conflicto internacional cuando nosotros somos los primeros que nos faltamos el respeto? Ay, el RESPETO, esa palabra que ha caído en saco roto... La veo escrita y no la reconozco.
"En vez de luchar por lo que no une,
luchamos por lo que nos diferencia"
No podemos poner en boca "libertad" cuando se la estamos coartando al de al lado con nuestra lengua afilada de metal; no podemos luchar por un mundo justo cuando somos los culpables de cimentar la sociedad con ladrillos pintados de iniquidad; no podemos llevar como bandera la igualdad cuando tachamos al vecino por su diferencia; y no podemos pedir la paz cuando somos los primeros que pisamos el respeto con un alma carente de valor.
Este es el mundo que estamos creando y el futuro que nos espera. Ojalá estas humildes líneas os hagan reflexionar y os tinten la pupila con un poquito de tolerancia... Los cimientos de la sociedad están podridos, al igual que las almas de la gente. Solo espero que, como el ave fénix, renazcáis de vuestras cenizas.
*Andrea*
@prepyus
Ole ole y olé! Nada más que añadir
ResponderEliminarQué bien escribes macho. De acuerdo con todos los puntos.
ResponderEliminarEL penúltimo y último párrafos son geniales. Agur!
ResponderEliminarAy si en el mundo hubiera más tolerantes se solucionarian todos los males... Los radicalismos no llevan a nada. Yo cada vez soy más radical con los radicalismos xd
ResponderEliminarMuy muy buen post. A mi tb me parece mentira que tengamos este tipo de problemas en occidente. Resulta imposible pensar como cabe tanto odio y rencor, cd lo más fácil es ser buena gente. No me entra en la cabeza
ResponderEliminar