22 enero 2013

Carne de cañón

Los medios de comunicación social aprovechan el poder de la información para emitir mensajes negativos en una línea editorial brutalmente marcada.



Echo de menos poder leer un periódico positivista. Las buenas noticias a menudo no son noticia, pero están ahí deseosas de salir a la luz. Es noticia que los jóvenes hacen botellón y no acuden a clase. Pero no lo es tanto aquellos que tienen una carrera, un máster y saben, además, hablar cuatro idiomas. La sociedad se conforma una representación de la realidad focalizada. Todo nos lo muestran desde un prisma negativo. Pero si a un lado de la montaña llueve, al otro lado hace sol. Y por mucho morbo que creen las malas nuevas, el público también necesita una bocanada de ánimo. Cada vez me gusta más la gente que desprende optimismo. Porque el optimismo no deja de ser un elemento más de nuestro mundo.

"Las buenas noticias a menudo
no son noticia"

Echo de menos también la objetividad. Pero para mí la objetividad no es solo leer cuatro hechos noticiosos sin más, al estilo ‘informativos’. Resulta demasiado aburrido. Echo de menos un periódico que dé cabida a todas las opiniones posibles, analizándolas e interpretándolas, para que el propio lector vea esos análisis y sea él quien se configure su propia visión. Echo de menos que me hagan pensar… y es increíble que me tenga que comprar cuatro periódicos diarios distintos para poder realizarme una visión de la realidad, eso sí, alejada. Pero lo más increíble es que me vaya todos los días con la misma desazón tras leerlos y pensar… ¿tan MAL va el país? No lo creo.

"Ser objetivo es también dar cabida
a todas las opiniones posibles"

Salgo a la calle y veo gente que consume, que sonríe, que toman café, que hacen cola para ir al cine. ¿Cuál es entonces el problema? Un ajuste de bolsillo que ha hecho que descienda nuestra calidad de vida. La clase rica se ha hecho más rica, y la pobre más pobre. Cierto. Pero existe una extensísima y mayoritaria clase media que continúa con un nivel de vida –menor, sí- pero óptimo.

"La clase media continúa
con un nivel de vida óptimo"

Los medios nos informan de lo que nos quieren informar y nos lo creemos. Ahora se lleva el dramatismo. No somos felices si no nos quejamos. Y nos sumimos en un constante victimismo ante la necesidad de que los demás se compadezcan de nosotros. A veces oigo a nuestros mayores decir que nos hemos convertido en la ‘generación blanda’. Estamos hechos de plastilina. Unos individuos que reclaman privilegios pero no les importa perder todo el sistema de valores. La doble moral. Y les digo una cosa, prefiero recortar una parte de mis derechos y reivindicar el alzamiento de esa moral perdida.

"El dramatismo
se ha puesto de moda"

Por eso mismo, para mí el mejor periodismo está en las charlas-debate con aquella gente formada que aporta un pensamiento coherente, pero distinto, al de uno mismo. La suma de cada opinión construye la realidad. Porque la realidad no es una, no es un bloque de cemento compactado. Está dividida en subelementos, en átomos compuestos de neutrones, protones y electrones. Y su suma constituye el universo. Tened en cuenta una cosa: la línea editorial de los medios de comunicación social cada vez se encuentra más acentuada, buscando en cada caso el sensacionalismo, esa ‘carnaza’ o ‘carne de cañón’ que confabula en contra de la ideología contraria. Poned en el punto de mira todo lo que os cuentan, hasta lo que ahora mismo leéis. Apagad la televisión y el ordenador y salir a la calle a observar. Respondedme: ¿va tan mal España como nos la venden?



*Andrea*
@prepyus

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