Resulta demoledor oír las palabras sangrantes de una juventud exaltada que resquebraja España al creer recordar una Guerra Civil que no vivió, dividiendo de forma destructiva a cada persona por su ideología, odiando al prójimo con una fuerza mayor que la que emplearon en su día los soldados en el campo de batalla. ¡Qué lástima los tiempos de guerra! Pero una lástima mayor la de aquellos que guardan una bala por pupila en tiempos donde se logró la paz.
La mayoría de las personas que combatieron durante la Guerra Civil ya no existen. Y los que aún viven, han decidido poner punto y final a un mal episodio que concurrió hace más de setenta años. No se trata de olvidar a aquellos que murieron. Pero de seguro la gente que vivió la masacre en primera persona no desprendía tal desprecio al hablar como muchos de los que hoy lo hacen, sin haberla experimentado. Me resulta chocante cómo un joven de veinte años puede soltar tanto veneno por su lengua viperina al hablar de ‘rojos’ y ‘fascistas’, catalogando a la gente de su alrededor dentro de estas dos antiguas etiquetas. Eres joven, ¡vive tu juventud! Y lo paradójico de todo es que quien más elogia la paz es quien más acude a un pasado histórico para corromper la sociedad y provocar divisiones internas.
"Las etiquetas de 'rojos' y 'fascistas'
siguen vigentes en la actualidad"
España también fue en su día un imperio y se situó en la cuna de la grandeza. Es curiosa la capacidad de selección informativa de la mente humana… Pero qué se puede esperar de aquellos que no aman su tierra. Sin duda es mucho más fácil quererla en época de bonanza y volverla basura cuando corren tiempos difíciles. Hablan de España y hablan de corrupción, de injusticia, de pobreza e incultura. Hasta los medios de comunicación se han abastecido del poder de la información para transmitir a una población caliente el constante mensaje de una nación sepultada… Y la masa les ha creído.
"Es mucho más fácil querer a la nación
en tiempos de bonanza"
Desde luego es mucho más sensacionalista servirse de la libertad de expresión para hacer saltar al abismo a un grupo de exaltados que estaban buscando un motivo para realizar el brinco. A menudo se habla de la España de izquierdas y de la de derechas, como si la democracia no hubiera conseguido pasar página en ese capítulo que se ha quedado estancado. Porque lejos de sentir que avanzamos, a veces siento que retrocedemos. Amar lo que uno es no significa odiar lo que no es. Y a veces obviamos este (gran) pequeño detalle.
"La democracia no ha pasado página
en el capítulo de la Guerra Civil"
Los políticos y periodistas deberían hacer uso de su poder de llegar a la opinión pública para fomentar un mensaje de unión, en vez de desunirnos todavía más. Porque aunque cada individuo tenga una línea ideológica marcada, la meta final es un destino común: ESPAÑA. Somos lo que nos transmiten y estamos determinados por lo que observamos. ¿Cómo se pretende lograr esa unión, ese ‘pasar de capítulo’, si los medios de comunicación y la casta política son los primeros que siguen achacando que somos diferentes? Porque sí, somos diferentes. Pero hasta los polos opuestos tienen un factor común. Y ahí es donde se encuentra la riqueza de la diversidad humana.
"La meta final es
un destino común: ESPAÑA"
Por eso mismo, para mí España no es corrupción, ni incultura, ni injusticia, ni pobreza. Para mí España es reinventarse, es solidaridad, es poner una sonrisa a los malos tiempos, es ganas de trabajar. Porque para mí España es amor, es compañerismo… y sobre todo es respeto y tolerancia. Es PATRIA. Creo que estos son los verdaderos mensajes por los que deberíamos luchar, en vez de desgarrarnos los unos a los otros la piel a tiras con una verborrea de dardos emponzoñados.
"España es patria"
Que todas aquellas vidas que se llevó la Guerra Civil hayan servido verdaderamente para un buen propósito. Y es que han pasado más de setenta años… Pero aquella paz parece haber sido firmada con tinta de guerra. Porque no se necesita un tanque para declarar una ofensiva, a veces basta un sentimiento de odio alojado como una espina en el corazón para preservar la beligerancia en tiempos donde se creía haber conquistado la democracia. ¡Qué lástima los tiempos de guerra! Pero una lástima mayor la de aquellos que guardan una bala por pupila en tiempos donde se logró la paz.
*Andrea*
@prepyus
Cuanta razón
ResponderEliminarGuapa
ResponderEliminarCómo puedes hablar de democracia en un país en el cual no todos los puestos de alto mando o representativos son electos? No estoy de acuerdo Andrea. Lo que para ti es patria significa dinero. Y no creo que la muerte de tanta gente signifique la semilla de paz. Más bien la del odio. Y como dijo Espronceda 'que es mi barco mi tesoro, que es mi dios mi libertad, mi ley la fuerza y el viento, mi única patria, la mar'
ResponderEliminarLa gran guerra de España, la que se lucha sin armas...
ResponderEliminarCreo que no has entendido para nada el artículo. Critico la sociedad y critico a los periodistas y los políticos. Hace más de 70 años de la Guerra Civil. Vivimos en una eterna posguerra. En una guerra no hay vencedores ni vencidos, solo víctimas inocentes. Pero lo que está claro es que dos no discuten si uno no quiere. Y ese es un mensaje que deseo transmitir a la población. Han pasado 70 años y la gente se sigue llamando 'roja' y 'fascista'. ¿Por qué no dejamos ya tanto odio que no beneficia a nadie y en vez de luchar por lo que nos diferencia luchamos por lo que nos une? Basta ya! No se trata de olvidar a las víctimas, las víctimas nuna mueren. Se trata de enterrar el hacha de guerra de una maldita vez y luchar todos unidos por la verdadera democracia. Para mí patria no es dinero. Para mí patria es un sentimiento de amor hacia la tierra donde he nacido que va más allá del bien y del mal. Para mí la patria es mi madre y, aunque aunque a veces se equivoque, la seguiré amando. Eso es patria.
ResponderEliminarNo se puede vivir en paz cuando ha muerto gente, cuando se ha derramado sangre para llegar donde estamos. Eterna posguerra? Eterno odio hacia los fascistas. El dia que no estén será cuando verdaderamente logremos la paz.
ResponderEliminarHablas de paz con un claro sentimiento de odio... No se puede conseguir una paz cuando tu persona solo emana malos sentimientos. Es inconcebible. Tú buscas seguir esta lucha absurda. Yo solo busco instaurar un amor que nos ha sido arrebatado. No es más infeliz el odiado, sino el que odia ;)Quizá te moleste saber este dato.
ResponderEliminarPor cierto, estás en tu total derecho de permanecer en el anonimato. Pero al igual que yo doy la cara con mi nombre, a mí también me gusta saber con quien hablo. Los 'anónimos' siento que esconden algo. =)
Valoro muy positivamente el mensaje de concordia que intentas transmitir en este artículo. Está escrito con mesura y sin la víscera habitual con la que se suele hablar de este tema. Sin embargo, bajo mi punto de vista creo que estás hablando de una utopía. La historia oficial de los acontecimientos la escriben los vencedores, no los derrotados, y en una Guerra Civil, en concreto, este concepto está mucho más extendido, más si la consecuencia principal de dicha contienda fue una dictadura autoritaria que duró más de cuarenta años. La historia de la Guerra Civil Española no se ha contado debidamente. No se sabe todo lo que ocurrió. No se han cerrado las heridas porque no se ha permitido cerrarlas. Se ha impuesto una versión obligando a la otra a tragar con ella. No se trata de ver cuál es la verdadera, sino de conocer cada historia. De darle la oportunidad a la gente de poder contarla, aunque sea a sus descendientes. Se trata de poner toda la luz sobre las sombras para conocer por qué se llegó a una confrontación entre compatriotas, para poder conocer bien nuestro pasado y no estar condenados a repetirlo. Para perdonar hay que conocer los hechos y pedir perdón, sea cual sea el bando. Pero en España se cometió el error de enterrar, creyendo que era mucho mejor el presente que el pasado de donde se venía. Esa tesis es válida en un principio, cuando muere Franco y todos aquellos que habían sufrido la represión quisieron reclamar justicia. En aquel momento sí fue necesario ese pacto, pero después de 30 años bajo un régimen parlamentario es un error garrafal no haber continuado con esa actitud. Se habla de "eterna posguerra" porque nunca se ha tenido intención de que se conozca la verdad, le pese a quien le pese. Y, los pocos intentos que ha habido al respecto, han sido suavizados, tumbados o apartados de la investigación. Para perdonar se tiene que conocer la verdad y hacer justicia, no correr un tupido velo a una carnicería que tuvo como protagonistas no sólo a "las dos Españas", sino también a las potencias internacionales del momento que meses más tarde se confrontaron en la II Guerra Mundial. La actitud gubernamental hacia este asunto es el mayor error histórico de la Transición, tanto por parte de la izquierda como de la derecha.
ResponderEliminarEstoy al 100% con alberthethin !!!!! aunque también es cierto que me choca escuchar a chavales de 18 años hablar de rojos, grises, fachas etc. como si lo hubiesen vivido en sus propias carnes...
ResponderEliminarYo tengo amigos de la universidad que viven para eso, para odiar. Están enfermos.
ResponderEliminarY yo terminé mis estudios hace siete años!. Pero nada, estos con lo suyo, un es muy triste ver a tíos formados de más de 30 años odiando y viviendo para eso.
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