08 enero 2013

2013, el año de los grandes retos

El año nuevo ha comenzado con unas cifras de empleo que, desde hace mucho, no resultaban alentadoras. El 2013 va a ser un año decisivo y España va a tener que enfrentarse a grandes retos. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) asegura que va a ser un año duro en cuanto a términos de crecimiento y desempleo. Sin embargo, de Guindos está totalmente convencido de que la economía va a empezar a crecer a partir del tercer trimestre. Aunque esto son solamente cálculos. Habrá que esperar un tiempo hasta empezar a ver el resultado de unas medidas que, hasta ahora, no han resultado demasiado populares entre el colectivo.


El primer desafío de todos va a ser mantener un crecimiento económico estable. Realizar un control del déficit y examinar la balanza exterior van a ser solo algunas de las tareas que el Gobierno va a tener que llevar a cabo. La contención del gasto autonómico es otro de los factores decisivos, elaborando un nuevo plan de presupuestos que tiene que contemplar tanto el escenario nacional como el europeo, equilibrándolos. Por otra parte quizá habría que renegociar los plazos, sin dejar de tener en cuenta que cuanto más se tarde en solicitar el rescate a la Unión Europea, el efecto analgésico de éste sobre la prima de riesgo puede ser menor.

"Primer desafío: mantener crecimiento
económico estable"

El segundo frente al que se va a tener que enfrentar el gobierno de Rajoy, a parte del crecimiento económico, es un factor de carácter institucional: la deriva soberanista de Cataluña. El fanatismo ya ha llevado a Europa a la ruina por dos veces durante el siglo XX. Y la ‘parodia’ de Mas está creando una burbuja utópica de radicalismo que está complicando la salida de la crisis. España se encuentra en un momento difícil, y el debate sobre la independencia de una comunidad autónoma no hace sino agravarlo en sobremanera.

"Segundo frente:
deriva soberanista de Cataluña"

El tercer y último reto es la cuestión social, que tiene implicaciones en distintos ámbitos de la política interna. Por un lado está la reciente revuelta por la privatización de los hospitales públicos, o la ‘castellanización’ de Wert en defensa de la educación española, que se encuentra a la cola del resto de países europeos. Pero el problema social es mucho más amplio y afecta también a las recientes medidas en vivienda contra los desahucios, o esa tasa de paro del 25’6 % que se niega a alcanzar los niveles óptimos de normalidad, o la reforma en el sistema judicial que, para no diferenciarse de las anteriores, está dando a más de uno algún quebradero de cabeza.

"Tercer reto:
la cuestión social"

El problema de España, como de muchos otros países, ha sido ignorar las reglas básicas de la economía en un marco de burbuja financiera que acabó por explotar. Pero más grave que eso, fue aún tomar esas medidas resolutivas de forma tardía. No asumir deuda que no se está seguro de poder rentabilizar, no abusar de avales y garantías, no esconder información a quien presta dinero, o no recurrir de forma constante a prestamistas de última instancia, han sido algunos de los principales mandamientos que la economía española se ha encargado de violar en los últimos años. Pero la cuestión ahora es asumir la situación actual que ocupa a todos los españoles y dejar de tirar bolas de barro a un pasado que ya es historia.

"Asumir la situación actual y dejar de tirar
bolas de barro a un pasado que ya es historia"

En 2013 el Tesoro Público tendrá que captar más de 200.000 millones de euros. Estos cuatro primeros meses van a ser los más decisivos para la economía. Los expertos aseguran que el PIB empezará a crecer a finales de año o principios del que viene. Pero para ello es necesario completar el sistema de reformas y orientar las nuevas a largo plazo. España tiene que transmitir la credibilidad internacional que no ha transmitido en los últimos años. Ningún país extranjero va a invertir en un marco de mercado incierto. Pero por primera vez se puede decir que se atisban brotes verdes. El resultado final dependerá de la buena o mala gestión del Gobierno. 2013, decididamente, va a ser el año de los grandes retos. La meta es cada vez más cercana, pero aún es largo el camino por recorrer. Es de sabios asumir los errores. Pero mucho más aún concienciarse para no volverlos a cometer.



Andrea Mateos
@prepyus

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