La legalidad no legitima

Bilbao. Miles de personas alineadas en filas bajo sus paraguas, como una formación militar en tiempos de guerra. En sus rótulos se puede leer: “Derechos humanos. Solución. Paz. Euskal Presoak Euskal Herrira”. Si un desconocido pasara casualmente por allí y observara tal escena, pensaría que se trata de un pueblo oprimido que anhela pacíficamente su libertad… Pero detrás de ese falso reclamo por los derechos humanos se encuentra la fatídica lista de nombres entre los que se encuentra Miguel Ángel Blanco o Gregorio Ordóñez, entre otros. No se puede firmar una paz que ha sido mutilada con sangre inocente a golpe de pistola.

El pasado sábado miles de personas secundaron en Bilbao la manifestación a favor de la independencia de Euskadi y la vuelta a Euskal Herria de los presos y refugiados de la banda terrorista ETA. Pilar Bardem, Willy Toledo o Mayor Zaragoza se encontraban entre algunos de sus apoyos. Ninguno tuvo reparo moral a la hora de equiparar a los asesinos con las víctimas. De hecho, Joan Tardà (diputado de ERC) compartió discurso pro etarra y empezó explicando que su partido está “al lado de todas las víctimas, empezando por las que están en la cárcel”. Y es que, según él, los presos siguen sufriendo vulneración de derechos, por lo que es necesario hacer un llamamiento a los gobiernos de España y Francia para que decidan adaptar su política penitenciaria a los nuevos tiempos. “La lucha será larga, pero lo vamos a conseguir”, testificaba.

"Equiparan a los asesinos
con las víctimas"

Ángeles Pedraza, presidenta de la Asociación de la Víctimas del Terrorismo (AVT), afirmaba que la manifestación humillaba a las víctimas. “Parece que los asesinos son los héroes”, alegaba. Sin embargo, Javier Bermúdez, juez de la Audiencia Nacional, autorizó en su momento la marcha al considerarla de carácter neutro. No voy a poner en tela de juicio la profesionalidad de Bermúdez. Si ha autorizado una protesta de este calibre, será porque se encontraba dentro de los límites legales. Pero entrados en este punto, me gustaría establecer una distinción entre legalidad y legitimidad.

"Parece que ahora son los héroes"

(Ángeles Pedraza)

Legal es todo aquello que pertenece al derecho positivo, es decir, todas aquellas normas que contienen fuerza de ley, por lo que son de obligación jurídica. Pero lo legítimo es aquello que se encuentra entre el orden de la política y la ética pública. Mientras una genera obligación y su violación se recurre a los tribunales, la otra genera responsabilidad y es asunto de la opinión pública, no de un juzgado. Según esto, la manifestación del sábado se encontraría dentro de los límites legales, y nadie puede contradecir este hecho objetivo. Pero su legitimidad es un asunto bien distinto. ¿Es verdaderamente legítima una concentración que justifica a unos asesinos terroristas y solicita unos privilegios para los presos? No lo creo. “Todos tienen derecho a la vida”, reza el artículo 15 de nuestra Constitución. Pero ese “todos” es un derecho fundamental del que “algunos” ya no van a poder gozar. Cuando aniquilas de forma tan cruel cualquiera de los derechos humanos, estás perdiendo tu total derecho a reivindicarlo. La paz no es un bien con el que se comercialice, y menos en tiempos de democracia. El Estado de Derecho ha sido avasallado por quienes apoyaron el sábado a los presos de ETA, reclamando amnistía.

"Hay que hacer una distinción entre
legalidad y legitimidad"

Bilbao. Miles de personas alineadas en filas bajo sus paraguas, como una formación militar en tiempos de guerra. Bajo sus paraguas, se encuentra la sombra de una moral vejada. Bajo sus paraguas, el eterno juicio entre la doble vara de medir los derechos humanos contra la ignominia. Pero la justicia, ese virtuoso magistrado del mundo, cabalga a lomos de la igualdad y la libertad, en condición de dictar sentencia.

(Artículo publicado en: http://lanoticiaimparcial.com/la-legalidad-no-legitima/)

*Andrea*

@prepyus