11 enero 2013

De hippies capitalistas y capitalistas hippies

Empecemos por definir ambos significados:

a) CAPITALISTA: persona acaudalada, principalmente en dinero o valores/ Persona que coopera con su capital en uno o más negocios, en oposición al que contribuye con sus servicios/ Propietario de los medios de producción, donde el excedente económico es de utilización privada.

b) HIPPIE: persona perteneciente a un movimiento informal de espíritu comunitario, penetrando en una mística libertaria, pacifista y de oposición a la sociedad contemporánea, de la que se marginan voluntariamente. En su rechazo a la sociedad de consumo, incluyen un retorno natural junto con la búsqueda paradójica de un mundo ideal artificial que se les revela, a veces, mediante prácticas psicodélicas.

En principio son dos términos antagónicos. Se rigen por valores contrapuestos. Pero parece ser que muchos se han empeñado en demostrar la forzosa unión de ambos conceptos, bajo una sombra de cinismo que ni ellos mismos comprenden. Les presento a los hippies capitalistas y los capitalistas hippies.
Los cínicos se han puesto de moda.


Capitalistas hippies: tienen una vida acomodada, dinero y múltiples propiedades, y suelen pertenecer a la clase alta de la sociedad: la élite. Pero parece ser que sus cuentas multimillonarias son motivo de vergüenza ante una sociedad que no llega a fin de mes. En vez de hacer donaciones a obras benéficas o fundaciones caritativas, realizan falsas declaraciones de apoyo a un colectivo obrero con el que pretenden solidarizarse. “Me solidarizo contigo, pero solo en pensamiento. Prefiero seguir viviendo en mi mansión, bañada de dinero.”

Se quejan de los bancos, la injusta justicia y la clase política, aunque la mayoría de su círculo de amistades son prestigiosos banqueros, jueces y políticos. Nadie entiende la motivación que les lleva a actuar de esta manera, ese afán por justificar ante el resto del colectivo cada una de sus posesiones, por romper el cristal de la superficialidad con el que muchos les ven al otro lado del espejo, y por querer mostrarse como alguien que también pertenece a la clase trabajadora. Pero después son incapaces de renunciar a sus fiestas, viajes al extranjero, su infinidad de compras innecesarias o su cuenta bancaria en ese banco ‘tan malo que tanto repudian’.


Hippies capitalistas: los hippies del siglo XXI visten de Armani, acuden a eventos sociales y se suman a las nuevas tecnologías. ¡Ellos también tienen derecho a modernizarse! Están en contra de la nueva sociedad de consumo y de aquellos que son partícipes de ella. “Aquellos malos capitalistas”… Pero luego son los primeros en subirse al carro del éxito y el dinero. Resulta paradójico verles en manifestaciones y huelgas contra la opresión del Estado y después, una vez dejan el megáfono, se trasladan hasta su mansión de Miami en un jet privado con el resto de su servidumbre. ¡Que les den al resto de manifestantes! Y van a Hollywood a recoger premios, dan a luz a sus hijos en clínicas privadas carísimas, estudian en las mejores escuelas, contratan a unos excelentes abogados… Pero es que, ciertamente, es muy golosa esa vida ‘tan odiosa’ que rechazaban. ¡Y se vive tan bien!


Capitalistas hippies y hippies capitalistas. Unos se acomplejan de tener dinero e intentan limpiar su imagen; otros se avergüenzan de vivir en una clase social que criticaban… y les ha gustado.



*Andrea*
@prepyus

4 comentarios:

  1. Y falta la Lomana aquí, entre muchos otros... Que no se engañen!! Que no intenten aparentar algo que no son!

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  2. Jajajajajajajajaja me he reído con este mini artículo. Pero es que es verdad!!! Cinismo puro y duro.

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  3. Alejandro Alex11 ene 2013, 13:05:00

    Realmente bueno... Y cierto. Y ahora que se de por aludido quien quiera. Y qué me dices de Bardem? Ese personaje que va a todas las manifestaciones en contra del estado, quejándose de que les quita su libertad. Y ahora va su madre y apoya a los presos de ETA. Apoyan la libertad pero les parece bien que unos terroristas coarten la de el de al lado? No señor, no.

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  4. Yo no creo que Paris Hilton se avergüence del dinero que tiene. Simplemente es una niña mal criada, un personaje público que no soporta caer mal. Quiere gustar a todos. Y como la mayoría de la gente no es multimillonaria como ella, pues intenta acercarse a ellos. Colecciona amigos. Pero realmente esta muy sola.

    Y Bardem... Pues es un acomplejado. Pero como el hay muchos. Critican aquello a lo que aspiran. Es como aquel izquierdista que defiende lo público pero luego lleva a sus hijos a colegios y clínicas privadas, o se compra un cochazo y un chalet en la sierra y después fanfarronea de todo lo que tiene.

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