15 de diciembre de 1791. Los Estados Unidos de América añaden una segunda enmienda a la Constitución: “Siendo necesaria una Milicia bien ordenada para la seguridad de un Estado libre, el derecho del pueblo a poseer y portar Armas, no será infringido.” Se trataba de una nación extensa en un momento político complicado. El derecho a poseer armas garantizaba a los ciudadanos una seguridad de la que querían gozar para repeler invasiones o como método de defensa propia. Pero los colonos de aquella época no sabían las consecuencias futuras que una simple enmienda traería consigo…
Desde 1999, en EEUU se han producido 103 muertes a causa de tiroteos. De hecho, en los últimos 41 años, la media es de cuatro casos de asesinatos en masa al año. Los ciudadanos estadounidenses poseen 300 millones de armas, y un 41% las tiene guardadas en sus casas, suponiendo una media de 13 niños muertos diariamente, muchos de ellos por accidentes domésticos. Todo esto son solo una serie de datos, pero constatan una realidad social. Sin embargo, y a pesar de todo, el 73% aún se encuentra en contra de la ilegalización de armas. El mismo Tribunal Supremo declara que se trata de un derecho fundamental del ciudadano. Y políticos como Romney alegan que el problema no son las leyes, sino el mal uso que se hace de ellas.
"El 73% de los americanos está en contra
de la ilegalización de armas"
La última serie de asesinatos fue la del pasado viernes en el pequeño pueblo de Newtown (Connecticut), donde el veinteañero Adam Lanza entró en la escuela de Sandy Hock a tiroteos, llevándose a 26 víctimas, veinte de ellos niños de entre 6 y 7 años. Algunas profesoras murieron como heroínas en un último intento desesperado por salvar a sus alumnos. Todos ellos presentaban varias heridas de bala. De hecho, la investigación policial declara que Lanza proyectó 45 balas por minuto. No se sabe la motivación que le llevó a cometer tal terrible crimen, pero en cuanto oyó las sirenas de los coches de policía decidió quitarse la vida, suicidándose. Cuando le encontraron, aún le quedaban varias decenas de balas en el fusil sin disparar. Podría haberse llevado más vidas inocentes…
"Lanza proyectó 45 balas
por minuto"
Obama: “debemos cambiar para evitar nuevas tragedias”, declaraba el presidente de los Estados Unidos, con lágrimas en los ojos. Toda la población estadounidense ha quedado conmocionada una vez más por la muerte de cada una de aquellas personas. Pero, aún así, la mayoría se sigue negando a querer cambiar la ley. Quizá el problema no radique en el derecho del ciudadano a poseer un arma. No es necesario prohibirlo, no. Pero no estaría de más establecer una regulación previa a quien vaya a poseerlas. No todo el mundo cumple unos requisitos que le acrediten a tener en su poder un instrumento que es capaz de quitar la vida del prójimo.
"Es necesario establecer una regulación previa
a quien vaya a poseer un arma"
En España, la ley no contempla su uso salvo para fines deportivos, y aún así presenta bastante restricciones a la hora de conceder un permiso. Además, el código penal condena a toda aquella persona que no demuestre una motivación suficiente y como último recurso para disparar a otra persona, aunque sea en defensa propia. Pero ni aún así la ley es garante de seguridad. Sobre todo teniendo en cuenta la gran cantidad de ventas ilícitas de armas que se hacen, un campo ilegal donde la norma no puede entrar.
"Aún con restricciones,
la ley no es garante de seguridad"
Lo que quiero decir es que vivimos en un mundo donde las personas que presentan un desequilibrio mental tienen fácil acceso a la hora de disparar. Y parece que es una práctica que se está generalizando. La normalización de la violencia ha venido infundada a través de los medios de comunicación, el cine o la televisión, y los videojuegos. Y muchos individuos a veces llevan esa ficción a la realidad, lo ven como algo normal. Los estados deberían tomar serias medidas y evitar que sucesos así sigan aconteciendo. Vivimos en pleno siglo XXI. El derecho de portar armas de EEUU es de finales de 1700. Las necesidades han cambiado y hay que saber adaptarse a los nuevos tiempos. A veces por querer respetar la tradición obviamos la realidad social en la que nos hayamos. No sé qué decisión debería tomar el gobierno americano, pero lo que está claro es que las cifras están ahí. Y cada vez van en aumento… Los Estados Unidos han pasado a convertirse en los Estados Armados de América. ¿Hasta cuándo el cobro de más almas inocentes? Esa es la gran pregunta que muchos nos hacemos a día de hoy.
(Artículo publicado en http://lanoticiaimparcial.com/estados-armados/)
Foto: víctimas de Newtown (Connecticut)
Andrea Mateos
@prepyus
Es una tragedia que todos lamentamos. pero una amplia mayoria americana no va a renunciar a su derecho legítimo de poseer un arma. Quizá, como bien dice Romney, el problema no es que las posean, sino el (mal) uso que se hace de ellas. No se trata de prohibir, sino de modificar. Habría que añadir, como dices, un apartado en ese artículo que establezca bajo que límites una persona puede obtener un arma. Porque está claro que hay gente que no debería. Como se regula? Con test psicotecnicos, antecedentes penales etc etc
ResponderEliminarDavid me parece muy correcta tu opinión. Pero que una persona pase un test que le habilite para poseer una pistola no está garantizando que no vaya a disparar contra alguien inocente o que en un futuro tenga un momentp de enajenación mental y cometa una locura. Lo mejor es prohibir esa enmienda y limitar su uso a fines deportivos, como en España. Y ni siquiera...
ResponderEliminarY qué me dicen del mercado negro? Ahí no hay nada que hacer... Cómo controlas tu eso? El problema radica en en la propia sociedad. Las prohibiciones son un motivo más para que alguien decida saltarse la ley. Ni dan seguridad de qur vaya a haber menos muertes, ni de que se vayan a vender armas de forma ilícita ni nada de nada. La sociedad está corrompida y hay un gran morbo por no cumplir lo establecido. No estoy proponiendo un modelo de estado anarquista, ojo. Las leyes son necesarias, aunque muchas veces no funcionen. Pero este es un problema que, como tantos otros, no tiene solución. Lo unico que cabe es esperar a la acción de la justicia. Siento si les molesta mi postura pesimista. Pero digo lo que muchos piensan y no hay otra verdad más que la sociedad es la fuente de todos los problemas. Ella se lo guisa y se lo come todo.
ResponderEliminarY ahora después de esta parrafada ya pueden contestarme
Es que en el fondo todos tenéis parte de razón. Creo que todo lo que estamos poniendo es bastante coherente. Pero vuelvo a decir... Juan, es verdad que la ley muchas veces no cala en la sociedad. Pero cuando esta muriendo gente, habrá que tomar medidas y endurecerla no? Claro que no vas a garantizar a nadie una seguridad absoluta, ojalá! Pero al menos, y esta es mi opinión, yo creo que se reduciría mucho el número. Aunque sea sólo por el miedo de las consecuencias pensales por incumplir la ley. Y que oye, así no ponemos tantas facilidades a que una persona de a pie compre un arma.
ResponderEliminarA todos los enajenados mentales les da por lo mismo... No os habeis dado cuenta? Les podría dar por pintar o jugar a dragones y mazmorras yo que sé! Jaja Y lo peor de todo es que luego se suicidan y las familias se quedan sin poder vengar a sus fallecidos. No creo yo que tengan una enfermedad mental tan grave... Hay personas que nacen malas. Lo llevan en los genes. La sociedad les tacha de tontos, pero demasiado listos me parecen a mi....
ResponderEliminarEl mundo está desquiciado. Es ya tal la cantidad de noticias como esta que sale en los medios que las vemos y casi nos mostramos hasta impasibles, como si viéramos una película ajena a nosotros. Me da escalofríos la frialdad con la que mata la gente...
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